jueves, 2 de agosto de 2012

El Estado es verdugo del Estado. En efecto, nuestro país desde muchas décadas y gobiernos pasados, viene siendo azotado por levantamientos sociales dirigidos, astutamente, por sujetos con afán de poder. Los gobiernos de turno, como éste por ejemplo, no logran encontrar las herramientas políticas necesarias, que les permita quebrar y debilitar esa fuerza de voluntades que se encuentra focalizado en un minoritario grupo, con mucha inteligencia y poder de convencimiento sobre las masas, caso CONGA por ejemplo, y es así que ante esa debilidad del Gobierno, las protestas públicas se convierten en asonadas insurgentes, con enfrentamientos y retos frontales contra las fuerzas del orden, que nada pueden hacer para enfrentarlas por el temor, posterior, a ser denunciados y abandonados por un Estado débil y cobarde, que al final termina siendo el verdugo de quien debería defender. Aun así, con ese riesgo, muchos policías, y otros miembros de las FFAA, responden a esa provocación con el único interés de evitar que estos insanos rebasen el principio de autoridad. En ese intento mueren o matan en combate, que nuestra legislación no ha contemplado esta figura del enfrentamiento civil con uso de objetos contundentes. Entonces, al final quien pierde es la represión legal del Estado: PNP-FFAA. Su verdugo, el propio Estado a través del Ministerio Público, Ministerio de Justicia (defensor público), y el Poder Judicial, que lo sepulta de por vida. En consecuencia, el Estado es verdugo del Estado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario